TEORÍA Y PRÁCTICA EN LA FABRICACIÓN DE CUERO CRISPADO DE ACUERDO CON LA TECNOLOGÍA ACTUAL
Dr. H. Wachsmann
CIBA - GEIGY - Basilea
Gusta en forma creciente el carácter natural del cuero y, consecuentemente, aquellos procesos de fabricación que promueven el aspecto natural del cuero, como asimismo un tacto agradable y lleno del mismo tienen una constante demanda. Entre es tos cueros figura desde hace muchos años el cuero crispado, el cual ya sea de origen caprino, ovino, porcino y bovino agrada por la marcada acentuación de su flor natural, y del mismo modo por el tacto suave de la curtición combinada.
Como muchos desarrollos técnicos, el cuero crispado probablemente se deba a un error técnico producido hace varias décadas atrás, cuando durante un curtido demasiado astringente con curtientes sintéticos o vegetales se produjo la entonces temida crispación de la flor, pero que en el caso de los cueros crispados, se siguió desarrollando hacia un tipo especial de cuero. Los señores E. Heidemann, H. Bresler y A. fueron los primeros que se han dedicado más a fondo con el problema de la fabricación de cueros crispados. En sus investigaciones han llegado a la conclusión que en la crispación de la flor en los cueros se deben diferenciar, principalmente, dos distintos mecanismos. La crispación de la flor por contracción de la capa central no curtida, que se explica por un hinchamiento ácido. También se obtiene un tipo de efecto de crispación mediante un efecto del fulonado, que se produciría por un sobre-estirado de la flor, sin pérdida superficial digna de mención.
En la práctica de la fabricación de cueros crispados se superponen, en nuestra opinión, los procedimientos químicos de la curtición crispada y las influencias mecánicas del efecto de fulonado. Debe excluirse con seguridad un hinchamiento ácido de la zona no curtida de la piel, porque según nuestras experiencias, el hinchamiento ácido apenas visible conduce ya a un daño irreversible de la piel, que se manifiesta en un desmejoramiento agravante de los valores físicos de solidez de los cueros terminados. Quisiéramos recordar el concepto que introdujera H. Batzer en la química de curtición del "suavizado deshidratante", como sinónimo para "curtición", porque en nuestra opinión la contracción de la flor se produce por la curtición astringente y por tal motivo por la deshidratación.
Existe seguramente una amplia concordancia de las opiniones en el sentido que la crispación de la flor aparece más marcadamente cuanto mayor es la astringencia del curtiente empleado, y que la misma puede ser incrementada por la presencia de ácidos, y cuanto menos agua exista en los espacios intermedios de la fibra, o en el baño.
Ya las antiguas experiencias con zumaque demostraron la importancia que reviste la deshidratación, prefiriéndose el zumaque molido al extracto, porque el material molido aparte del efecto de curtición del curtiente muestra un efecto deshidratante mucho mejor. Cuando se produce más rápidamente la deshidratación de la capa reticular que de la capa papilar, lo cual sucede cuando por un dividido muy fuerte la capa reticular es, en relación, demasiado fina, entonces la deshidratación de la parte de la carne puede llevar a un efecto de crispado sobre la misma con una flor lisa, lo que en la práctica se denomina como efecto de "tabla de lavar".
Cuan importante es la astringencia del curtiente para la curtición de crispado se puede demostrar en el ejemplo de los sintéticos por la constitución de los curtientes. El grupo OH fenólico responsable de la astringencia de un curtiente sintético se debilita en su disposición reactiva con el colágeno de la piel por la introducción de un grupo sulfónico que disuelve el agua en el mismo anillo aromático. Con el agregado de un dioxidifenilsulfón en la química de los curtientes, se trasladó el grupo que promueve la hidrosolubilidad a la naftalina condensada con formaldehido, mediante lo cual se aumentó considerablemente la capacidad de unión del curtiente sintético con el colágeno de la piel. De esta forma se creó el primer verdadero curtiente sintético de crispado.
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Aunque este específico curtiente para el crispado pudo celebrar su cincuentenario en 1980, recién en los últimos años aparecieron nuevos conocimientos y se crearon así posibilidades prácticas para la curtición crispada. W. Rieger y H. Schneider, en una descripción sobre métodos prácticos en la fabricación actual de cueros crispados, debieron limitar aún en 1973 el encogimiento de cueros bovinos hasta una clase de peso de cuero crudo de 30 Kg. Aquel era el estado de la técnica de entonces, porque en cueros bovinos más pesados la relación de la capa papilar hacia la reticular, con un espesor de descarne económicamente justificable de aprox. 3min, se desviaba ya demasiado hacia el lado de la capa papilar para lograr aún una crispación de la flor más o menos uniforme y satisfactoria. Recién cuando a mediados de los años setenta nos hemos familiarizado con las propiedades del aldehido glutárico como agente curtiente, se reconoció su alta reactividad con la piel como "astringencia" marcada, y se obtuvo sobre todo en combinación con los auténticos curtientes de crispado, mismo en los cueros de toro, normalmente divididos (aprox. 3 mm), una crispación de la flor uniforme y agradable. Quedó confirmado aquí nuevamente que la acción deshidratante del curtiente astringente, aunque apoyado por absorbentes acuosos o ácidos, no alcanza para un grano de flor marcado, sino que debe añadirse la acción de un fulonado simultáneo. De esta forma fue posible obtener un denominado crispado salvaje, irregular y de gran superficie, deteniendo el fulón de bombeo con los cueros en tripa y el aldehído glutárico en presencia de un curtiente sintético de crispado, después de pocos minutos. Así se fijan los primeros pliegues gruesos de fulonado, y la acción deshidratante de la mezcla del curtiente prosigue en el fulón parado. Sin embargo, no se produciría un crispado uniforme por la acción del fulonado faltante. Cuando la zona entre la capa papilar y reticular está ya penetrada por los curtientes, lo cual posiblemente sucederá más rápidamente por el lado de la carne, la estructura del cuero ya estará fijada de tal modo que otro fulonado no permitirá más un verdadero efecto de crispado. Creemos que de este modo queda claramente comprobado que el crispado de cueros en tripa sucede en aquella fase del fulonado donde los curtientes astringentes, eventualmente en combinación con otros agentes deshidratantes, deshidrata la zona de la flor. Esto confirma una vieja experiencia práctica, en el sentido que un efecto de crispado que no se produce en los primeros segundos o dentro de 1-2 minutos, tampoco se logra mediante un fulonado prolongado.
En base a estas reflexiones teóricas, también se comprenden los demás factores, que determinan la particularidad específica y el carácter de un cuero crispado.
1.- Tipo de mercadería
Relación natural de la capa papilar hacia la reticular, densidad y compacidad de la estructura de la fibra, finura de la flor
2.- Intensidad del hinchamiento del cuero en tripa en la ribera.
Pelambre uniforme y suave, preferentemente pelambre posterior, total desencalado y un buen rendido fomentan el crispado del cuero.
3.- Espesor del descarne.
De esta forma se proporciona la relación varias veces mencionada de la capa papilar hacia la reticular y también se determina el ángulo de flexión del cuero en el fulón.
4.- Contenido de humedad del cuero en tripa antes del crispado.
La intensidad de la acción de los agentes deshidratantes depende del contenido de agua en el cuero en tripa y sobre todo de la presencia o ausencia de baño.
5.- Cantidad y tipo del curtiente de crispado.
Es lógico que, según la astringencia del curtiente de crispado para el grano de flor deseado en cada caso, exista una cantidad óptima de curtiente, que no debe ser superior o inferior, para que el efecto no resulte demasiado suave o demasiado intenso.
6.- Cantidad y tipo del ácido que se aplica simultáneamente con el curtiente de crispado.
La cantidad del ácido depende sobre todo de la acción de la creciente astringencia del curtiente de crispado que, mediante el mismo se desee obtener, y se ve limitada por el peligro de un eventual daño en el cuero en tripa. En cuanto al tipo de ácido, depende menos de la acidez del mismo que por ejemplo de la diferencia de ácidos orgánicos líquidos frente a ácidos sólidos. De esta forma se influye directamente el contenido del agua durante el proceso.
7. Duración del baño.
La duración del baño no sólo tiene una influencia directa sobre la acción deshidratante de los curtientes, sino también sobre el efecto del fulonado y especialmente sobre el tiempo precalculado, el mantenimiento o aumento de la temperatura del fulón. Naturalmente se puede obtener un grano de flor de estructura extremadamente fina mediante una amplia deshidratación del cuero en tripa y mediante un trabajo sin baño. Un grano especialmente plano y suave se obtiene lógicamente mediante una reducida deshidratación del cuero en tripa y mediante un trabajo con una duración del baño de más del 50%.
Es obvio que los efectos de crispado intermedios se logran más bien con una buena deshidratación del cuero en tripa y trabajando con baños cortos, que mediante una mala deshidratación del cuero en tripa y un trabajo sin baño. Justamente el trabajo en baños cortos debe ser cuidadosamente observado en la fabricación de cueros crispados, ya que la temperatura del fulón se puede elevar aquí más rápidamente que en otros procesos por el roce de la superficie más bien rugosa y gruesa del cuero.
Esto representa para los cueros un peligro especial porque la zona interior aún está sin curtir y, en presencia de ácido, debe ser especialmente sensible a la temperatura. Justamente en duraciones del baño un 30% aproximadamente se puede alcanzar rápidamente una peligrosa temperatura de fulón de más de 35°. En cambio, trabajo sin baño es menos riesgoso, porque falta el medio agua, portador del calor. En el trabajo sin baño se emplea sobre todo aserrín, el cual actúa además como deshidratante y al mismo tiempo como una especie de "baño", actuando como un agente deslizante entre cueros en tripa.
8.- Dimensión del fulón y peso de la carga.
No sólo el tamaño del fulón, sino sobre todo la relación entre altura y ancho del mismo, tablas o tacos y largos de las tablas, así como el peso de la carga, obran su influencia sobre el efecto de fulonado y tienen junto con la velocidad de giro y cambio de dirección, sobre todo en los primeros minutos de la curtición crispada, una influencia directa sobre el tipo y la uniformidad del grano de la flor.
9.- Temperatura.
Ya se ha indicado que cuando se traspasa una temperatura de 35°C /38°C en cueros crispados, resulta muy peligroso, pero también sabemos que a mayor temperatura, o sea dentro de un campo de 35°C, se fomenta la reactividad y con ello la astringencia de los curtientes, así como la propia deshidratación.
A continuación se explicará lo precedente con algunos ejemplos prácticos para un cu con un crispado fino, mediano y grueso o salvaje.
Los ejemplos muestran como deben relacionarse entre si las diferentes condiciones para obtener una crispación de la flor fina, mediana o gruesa, como deben apoyarse los trabajos posteriores, sobre todo el fulonado de los cueros secos y la formación del grano característico de la flor, y como se puede mejorar por aflojamiento de la estructura fibrosa, el tacto del cuero terminado.
La afinidad para los colorantes de semejante cuero, curtido en forma combinada, donde se incluye una precurtición sintética por una curtición al cromo posterior, es por supuesto más débil frente a los colorantes aniónicos, de modo que para la igualación de la tintura, pero por sobre todo para la intensidad del teñido, es necesario utilizar agentes auxiliares de tintura. Generalmente los cueros crispados reciben un acabado muy ligero, que al final puede ser abrillantado, o se pulverizan como los cueros anilina con impregnantes hidrófugos y oleófugos. Justamente en el acabado es donde se pueden obtener, entre otros, efectos de color; mediante un ligero esmerilado en las puntas salientes se le da al cuero un aspecto nubuc, mientras que un verdadero nubuc crispado también se obtiene escurriendo y estirando nuevamente los cueros rebajados, tratándolos en este estado con un papel esmeril húmedo.
Esperamos que con estos detalles hayamos proporcionado un cuadro amplio de los fundamentos teóricos para la fabricación de cueros crispados y que, en base a sugerencias prácticas, hayamos ofrecido una contribución para un mejor entendimiento en la confección de un cuero especialmente bello y natural.
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