TACTOS  EN LA PIEL

En el tacto superficial de una piel influyen en parte, el tipo y grosor de las diversas capas aplicadas durante el acabado, pero de una forma muy importante la �ltima aplicaci�n. Como agentes que modifican el tacto superficial bastante espec�ficos podemos considerar las siliconas, los aceites y las ceras. No hay que olvidar que la mayor�a de los productos auxiliares que introducimos en un acabado modifican el tacto superficial final del acabado de la piel
En la utilizaci�n de estos auxiliares debemos tener en cuenta sus caracter�sticas de cargas inertes con la posible reducci�n de las propiedades f�sicas del acabado.

El tacto puede ser: natural o c�lido, ceroso, graso a silicona, sedoso, pl�stico y pegajoso.

1. TACTO NATURAL O CALIDO: Tacto muy c�lido, seco, liso y suave muy similar al de la piel suave ablandada. En este caso se trata de buscar productos que no modifiquen mucho el tacto de la propia piel. Este tacto natural generalmente se consigue dando aplicaciones ligeras de una mezcla equilibrada de productos prote�nicos y en especial de case�na, m�s o menos plastificada. Para los acabados anapados la incorporaci�n en peque�as proporciones de alguna cera, de punto de fusi�n medio o alto ayuda a conseguir un tacto m�s agradable.
   Tacto c�lido pegajoso, no untuoso que es algo deslizante; caracter�sticas que aumentan con la temperatura y se presentan en art�culos mates o semibrillantes.
   Este tacto es el proporcionado por las ceras. Las ceras de tacto son aquellas cuyo punto de fusi�n es bajo y por consiguiente son blandas. Con el calor de la mano y a temperatura ambiente son suficientemente pl�sticas para proporcionar este tipo de tacto.
   Para incorporarlas a las formulaciones acuosas se utilizan las emulsiones de ceras y para a�adirlas a las formulaciones en medio org�nico se utilizan soluciones de ceras en medio solvente.
   La adici�n de ceras se realiza tanto a los aprestos prote�nicos como a las lacas nitrocelul�sicas, aunque a veces tambi�n se aplican solas. Para obtener un buen tacto ceroso ser� necesario que las capas intermedias nos sellen bien la piel y que contengan ceras a fin de intensificar el efecto. Deberemos tener en cuenta los efectos secundarios tales como el mateado y quiebre blanquecino adem�s de la reducci�n de la adhesi�n y de algunas solideces.

2. TACTO GRASO: Es un tacto c�lido y untoso, resbaladizo y con una cierta tendencia a pegarse a la mano, normalmente se presenta en art�culos de aspecto mate o semibrillo.
    El tacto graso se consigue aplicando grasas o aceites aunque no necesariamente debe tratarse de un triflic�rido. A veces tambi�n se obtienen buenos tactos grasos por aplicaci�n de emulsiones cati�nicas de ceras.
   Por su forma de aplicaci�n las grasas utilizadas pueden encontrarse en emulsi�n acuosa o en medio solvente. Las grasas se pueden aplicar juntamente con las lacas tanto si el medio es org�nico como acuoso, obteni�ndose excelentes resultados. Algunos tipos de plastificantes de la nitrocelulosa proporcionan un tacto ligeramente grasoso.
   En algunos art�culos como la napa de confecci�n en que despu�s de aplicar la laca los cueros se bombean hasta lograr el tacto de piel que se desee, es recomendable aplicar la grasa o producto graso al final del proceso, despu�s del abatanado. En este punto tambi�n se consiguen tactos grasos satisfactorios mezclando con el modificador de tacto una laca en emulsi�n, en bajas proporciones.
   Aunque en general la utilizaci�n de estos productos conducir� a mejorar la resistencia a los frotes y al calor conviene recordar que los productos grasos en emulsi�n pueden disminuir la resistencia al frote h�medo debido a la presencia de tensoactivos.

3. TACTO A SILICONA: Tacto fr�o, muy resbaladizo, deslizante y antiadherente se puede aplicar en art�culos brillantes o mates.
   El tacto a silicona se consigue mediante la aplicaci�n de aceites de silicona. Estos son pol�meros lineales del tipo:
   Los compuestos de silicona permanecen l�quidos a temperatura ambiente, hasta que su peso molecular supera el valor 2.000.Pr�cticamente todos los productos utilizados en las industria del cuero son lineales y l�quidos, tales como los aceites de silicona, mientras que los ramificados, tales como resinas y gomas de silicona tienen otras aplicaciones.
   Las propiedades f�sicas de la siliconas dependen del tipo y tama�o del radical, que pueden ser grupos metilo, �tilo, o m�s complejos, de la proporci�n relativa del n�mero de radicales al n�mero de �tomos de silicio y dela configuraci�n molecular del pol�mero, es decir de si es lineal, ramificado y del grado de reticulaci�n.
   Son materiales muy inertes al ataque qu�mico y presentan una gran estabilidad t�rmica. Se utilizan en los acabado porque reducen la adherencia a las placas de la prensa de planchar y porque aportan a la piel un tacto deslizante o resbaladizo que es bastante fr�o.
   Precisamente por este efecto conviene recordar que un exceso de silicona puede conducir a serias dificultades en el apilado de los cueros.
   Su modo de aplicaci�n de aplicaci�n puede ser en emulsi�n o en soluci�n org�nica. Se aplica en el apresto final conjuntamente con lacas o bien despu�s del bombeado en una capa final de tacto superficial. Las siliconas pueden enmascarar los ensayos de solidez.

4. TACTO SEDOSO: Tacto muy suave, liso y c�lido que generalmente tiene poco brillo. Para la obtenci�n de este tacto no se dispone de ning�n producto espec�fico que nos permita conseguirlo. Para ello deberemos recurrir a la mezcla de los productos b�sicos que se emplean para la obtenci�n de los otros tactos. La palabra que define este tacto es la palabra suave. Se puede lograr un tacto suave utilizando una mezcla de ceras y siliconas, empleando una mayor proporci�n de la primera; ayuda a alisar la piel un prensado a baja presi�n y temperatura o bien pasando la piel por una m�quina de planchar de rodillos.
   Para obtener este tacto es muy importante que el cuero a terminar sea blando y tenga resorte.

5. TACTO PLASTICO: Es un tacto artificial y fr�o, que proporciona una sensaci�n t�ctil desagradable, algo r�gido y gomoso pudiendo ser de aspecto brillante o mate.
   Este tacto corresponde al tacto fr�o y desagradable de las resinas y lacas. Es decir cuando sobre la piel formamos una capa de resina gruesa y continua que corresponde al tacto de un pl�stico. En general cuando se hable de este tacto es para intentar evitarlo. Para ello la capa de acabado debe ser lo m�s fina posible y ponerle productos para que la capa de resinas sea discontinua, por ejemplo ceras y case�na.

6. TACTO ASPERO: Es un tacto no deslizante, irregular y de superficie rugosa. Se obtiene por un exceso de carga en relaci�n al ligante, por mala pulverizaci�n de las pistolas aerogr�ficas y por aplicaci�n de una cantidad de dispersi�n muy reducida o concentrada que no le permite formar una pel�cula uniforme sobre la piel.
   Normalmente deberemos evitar este aspecto. Para corregirlo existe la posibilidad de alisarlo planchando a presi�n y temperatura. Los acabados mates siempre tienen una tendencia a ser m�s �speros que los acabados brillantes.

7. TACTO PEGAJOSO: Con tendencia a ser adherente entre s� y a la mano generalmente c�lido. Este tacto lo proporcionan los productos blandos y se favorece cuando se incorporan a la pel�cula final aceites, grasas y plastificantes.
   Un tacto pegajoso puede ser moda, no obstante en general no es deseable. Para evitarlo se pueden a�adir ceras de alto punto de fusi�n y productos prete�nicos que endurezcan el apresto.

MIGRACIONES: Se debe procurar que el tacto superficial que se logra sea permanente, es decir que tenga la misma intensidad reci�n aplicado que al cabo de un cierto tiempo. Sin embargo, hay productos que presentan la tendencia a migrar hacia el interior del cuero y al cabo de un cierto tiempo desaparece su efecto superficial. Para evitarlo es necesario sellar la superficie de la flor de forma que no puedan entrar en el cuero. A veces tambi�n da buen resultado realizar una aplicaci�n abundante en previsi�n que una parte penetrar� dentro de la piel.
Normalmente los tactos grasos, a silicona y el tacto pegajoso desaparecen con tiempos largos de almacenaje por problemas de migraci�n, mientras que el tacto natural, ceroso, pl�stico y �spero acostumbran a ser mucho m�s permanentes.

Jos� Mar�a Adzet