PERJUICIOS ECON�MICOS PROVOCADOS POR LA
 "MOSCA DE LOS CUERNOS" (HAEMATOBIA IRRITANS)


La "mosca de los cuernos" (Haematobia irritans) es un par�sito de los bovinos mantenidos en pastoreo. Bajo estas condiciones es com�n encontrar vacunos con varios centenares de moscas sobre sus cuerpos. Considerando que cada una de ellas se alimenta de la sangre del hospedador unas 32 veces al d�a, se puede especular que ello afecta la productividad de los bovinos.

La reproducci�n experimental de la infestaci�n por la H. irritans es dif�cil y, por lo tanto, son escasos los estudios realizados con este par�sito bajo condiciones controladas. Obviamente esto crea problemas para la evaluaci�n de los supuestos perjuicios de este par�sito en los bovinos. Es por ello que las investigaciones sobre esta cuesti�n se realizaron (y se realizan) sobre condiciones de campo con inconvenientes tales como: los bovinos tratados y testigos no pueden ser mantenidos en la misma parcela por la migraci�n de las moscas entre ellos y/o por que el tratamiento puede afectar a los testigos. Una alternativa para obviar este problema es aplicar sistemas de auto-control (los mismos bovinos son utilizados pare evaluar una variable productiva antes y despu�s de medicarlos para mantener un n�mero nulo o m�nimo de H. irritans) pero ello involucra per�odos diferentes para medir esa variable.

Del p�rrafo anterior se infiere que las condiciones de los grupos de bovinos con y sin tratamiento no son id�nticas. Esta dificultad indica la necesidad de realizar un n�mero alto de repeticiones para medir diferencias en un par�metro productivo, condici�n que no es siempre posible de obtener por restricciones f�sicas. Si a �sto le agregamos, entre otros efectos, los correspondientes a la raza, la categor�a de los bovinos, el tipo de alimentaci�n, la �poca del a�o y la magnitud de las infestaciones, no es llamativa la controversia en los resultados de los diferentes estudios realizados en el mundo.

Por lo tanto la informaci�n sobre el da�o de H. irritans no tiene igual consistencia que la obtenida para otros par�sitos de los vacunos (por ej. nematodes gastro-intestinales, garrapatas). Igualmente estudios realizados en otros pa�ses y en la Argentina, dan cuenta que la infestaci�n por la "mosca de los cuernos" tiene un costo, aunque la cuantificaci�n del mismo no sea precisa. A continuaci�n se resumir� la informaci�n del efecto en el incremento de peso corporal de los bovinos, la producci�n de leche y el da�o a la calidad de los cueros.

  Efecto sobre el incremento del peso corporal de los bovinos

Estudios en otros pa�ses indican que la "mosca de los cuernos" puede disminuir el incremento de peso corporal en relaci�n con bovinos mantenidos con infestaciones m�nimas o nulas. Aunque no todos los estudios comprobaron tal deterioro, existe consenso en considerar que H. irritans produce un efecto delet�reo para compensar la extracci�n de sangre y la irritaci�n que provocan. Hay tambi�n acuerdo para considerar que las p�rdidas no son estrictamente lineales al n�mero de moscas por bovino. A su vez, estudios de largo plazo realizados en Canad�, determinaron que una infestaci�n m�nima acarrea un costo, infestaciones intermedias (12-230 moscas promedio por vacuno) producen una p�rdida similar a pesar de lo amplio de este rango y, luego la p�rdida ser�a lineal en relaci�n al n�mero de moscas. Estos estudios influenciaron a otros investigadores que reconocieron a una infestaci�n media de 200 moscas por bovino como el umbral de da�o econ�mico.

Evaluaciones realizadas en la EEA - INTA Rafaela, utilizando vaquillonas Brangus de 14-16 meses de edad, no mostraron diferencias en el incremento de peso en bovinos con una infestaci�n moderada (m�ximo de 63 moscas por vacuno) por un per�odo de dos meses en relaci�n a vaquillonas mantenidas con una infestaci�n m�nima. Informaci�n obtenida en otro ensayo de la EEA - INTA Rafaela de una duraci�n superior a un a�o (cuyo fin principal no era estudiar el efecto sobre la ganancia de peso de las infestaciones por H. irritans) mostr� que un grupo de 10 novillos Holando Argentino (peso promedio de 257,9 kg al inicio del estudio) que sufri� una infestaci�n semanal promedio de 3 moscas por novillo tuvo un incremento de peso diario promedio de 0,524 kg/ bovino, mientras que otro grupo de igual raza y n�mero de individuos (peso promedio inicial de 256,2 kg) sujetos a una infestaci�n semanal promedio de 16 H. irritans tuvo un incremento de peso diario de 0,480 kg/ bovino. Si bien el aumento diario de peso en este grupo fue un 8 % inferior al grupo anterior, la diferencia no fue estad�sticamente significativa. A su vez, investigaciones realizadas en la EEA - INTA Anguil, utilizando novillos de diferentes biotipos, no mostraron diferencias entre los grupos testigos y tratados hasta que las infestaciones promedios superaron las 200 H. irritans. Bajo esta condici�n se observaron diferencias con significancia estad�stica (P < 0,1) en la ganancia de peso de los bovinos tratados con mosquicidas, que superaron en alrededor de 100 g/ d�a/ bovino al incremento de los bovinos no medicados.

  Efecto sobre la producci�n de leche

Los estudios sobre el efecto de la H. irritans en la producci�n de leche son a�n m�s escasos que los referidos a la producci�n de carne. La informaci�n es relativamente m�s abundante para los sistemas de cr�a que para los sistemas de producci�n de leche.

  En ganader�a de cr�a

Algunos estudios de otros pa�ses demostraron en forma indirecta que la crianza de terneros con vacas infestadas resultaba en el destete de terneros con un peso menor que sus contrapartes alimentados por vacas con infestaci�n m�nima o nula con H. irritans. En estos casos se infiri� que tal efecto fue debido a una merma en el potencial de producci�n de leche por causa de la "mosca de los cuernos".

Igualmente, que para el caso de la ganancia de peso, los resultados de las diferentes experiencias son contradictorios. Por ejemplo, cuatro estudios que involucraron un promedio de 220 a 900 moscas por vaca encontraron un efecto estad�sticamente significativo en relaci�n a una mayor ganancia de peso que los terneros de las vacas testigo; empero otros resultados de vacas con infestaciones promedio de 200 hasta m�s de 500 H. irritans por vaca no detectaron ning�n efecto delet�reo que pueda ser adjudicado a la "mosca de los cuernos". Investigadores de la EEA - INTA Anguil observaron una reducci�n del incremento de peso en los terneros de vacas sin control de H. irritans (poblaci�n m�xima promedio de moscas= 269/ vaca) en relaci�n a los terneros de vacas tratadas con insecticidas. Seg�n este estudio, esa poblaci�n m�xima reducir�a el incremento de peso diario en los terneros en 105 g/d�a.

En ganader�a para producci�n de leche

Informaci�n de los Estados Unidos de Norteam�rica y del Reino Unido indican que las infestaciones con la "mosca de los cuernos" afectar�an la producci�n de leche, pero la cuantificaci�n de tal p�rdida no fue expresada con claridad.

Estudios realizados en la EEA - INTA Rafaela confirmaron, parcialmente, esa aseveraci�n. Desde setiembre de 1994 hasta octubre de 1997 se intent� evaluar en 12 ocasiones la producci�n de leche en grupos de 14-16 vacas por seis orde�os consecutivos a vacas infestadas con H. irritans y por los siguientes seis orde�os luego de eliminar la infestaci�n. Las condiciones experimentales (par�metros clim�ticos similares, mantenimiento en la misma parcela antes y despu�s del tratamiento mosquicida) se cumplieron en siete ocasiones. En ning�n caso se detect� un efecto delet�reo en la producci�n de leche en el orde�o matinal, mientras que en cuatro ocasiones la producci�n vespertina fue significativamente menor (P < 0,1) luego del tratamiento mosquicida, con un rango de 3,7 al 12,3 %.

Como en los casos anteriores, no se detect� una relaci�n directa entre el n�mero de moscas previo al tratamiento y a la p�rdida. As�, por ejemplo, se detect� una diferencia significativa en una ocasi�n en que el promedio de H. irritans por bovino fue de 88 y no en otra en que ese promedio fue de 300 moscas. Adem�s, la p�rdida intra-grupo, en relaci�n a las infestaciones individuales de las vacas tampoco indicaron una relaci�n directa, en cada ocasi�n en que la diferencia fue significativa.

Quiz� lo inesperado del estudio anterior es que el efecto se haya detectado, ocasionalmente, s�lo en los orde�os vespertinos, pues se conoce que la alimentaci�n de la "mosca de los cuernos" es igual de d�a que de noche. Sin embargo, antecedentes de los Estados Unidos de Norteam�rica se�alan que, al menos una especie de mosca hemat�faga es m�s nociva en relaci�n directa al calor y la radiaci�n. Es posible que este tipo de factores jueguen tambi�n un rol en el efecto observado por la "mosca de los cuernos" en algunos de los orde�os vespertinos.

  Efecto sobre los cueros bovinos

Los pocos estudios del efecto de las infestaciones de H. irritans en la calidad de los cueros de los bovinos realizados en el hemisferio norte indicaban un efecto m�nimo. Sin embargo luego de la irrupci�n de esta mosca en la Argentina y el Uruguay se comenzaron a observar defectos en los cueros curtidos desconocidos hasta este momento. Investigadores del Uruguay tanto como de la Universidad de Buenos Aires mostraron la asociaci�n entre el deterioro de la calidad de los cueros y la presencia de la "mosca de los cuernos". A partir de una encuesta de SENASA –INTA realizada entre enero – agosto de 1995, que comprendi� a m�s de un mill�n de cueros recibidos en tres curtiembres, se constat� que ese tipo de deterioro ten�a su incidencia m�xima en febrero y la m�nima en julio. Los cueros m�s afectados (orden decreciente) fueron los de los toros, vacas, novillos, vaquillonas y terneros.

Luego, un estudio de 58 semanas realizado en el INTA Rafaela con bovinos sometidos a infestaciones dis�miles de la H. irritans mostr� que los vacunos nunca tratados con insecticidas ten�an un 47 % del �rea afectada por las picaduras de este par�sito. Otro grupo que fue mantenido bajo condiciones de infestaci�n m�nima por 44 d�as previos a la faena ten�an un �rea afectada del 29 % porcentaje de deterioro similar al observado en bovinos que fueron tratados con insecticidas cuando la poblaci�n de moscas era cercana a 50 por vacuno. S�lo los bovinos mantenidos con infestaci�n m�nima en forma constante mostraron un �rea escasa con defectos (5 %). Si bien, en t�rminos generales, esos resultados aparentan indicar una clara asociaci�n entre el nivel de infestaci�n y da�o, en realidad, la misma fue menor a la esperada pues algunos bovinos mostraron �reas afectadas de magnitud pese a que el nivel de infestaci�n fue relativamente bajo. Una s�ntesis del an�lisis estad�stico muestra que alrededor del 65 % de la p�rdida no ser�a una consecuencia directa del nivel de infestaci�n. En este caso el deterioro de los cueros aparenta estar asociado al nivel de inflamaci�n de la piel por las picaduras. Este es un proceso al�rgico y los factores individuales tienen, en apariencia, mayor importancia que la magnitud de la infestaci�n.

El da�o de H. irritans a los cueros bovinos puede ser considerable para la econom�a nacional, considerando que la exportaci�n desde las curtiembres es una actividad de importancia (722 millones de d�lares en 1996)

Conclusiones

Lo anterior se�ala que, a pesar de las controversias respecto al da�o provocado por la H. irritans, todo indica que las infestaciones por la "mosca de los cuernos" tiene un costo productivo, pero su medici�n es dif�cil.

Ello crea un conflicto entre el control de este par�sito y las t�cnicas para llevarlo a cabo. En primera instancia se podr�a presumir que lo �ptimo ser�a un control continuo y total. Sin embargo, esto es dif�cil de sustentar en el tiempo y concluye indefectiblemente en un r�pido desarrollo de la resistencia de las poblaciones de H. irritans al insecticida utilizado para ese control �ptimo y continuo (un ejemplo de ello es la escasa eficacia actual de los insecticidas piretroides).

La estrategia m�s conveniente aparenta ser el uso de insecticidas con un criterio conservador. La falta de certeza para cuantificar el nivel de p�rdida en relaci�n a la poblaci�n de "moscas de los cuernos" crea dificultades para recomendar la estrategia m�s adecuada. Se podr�a inferir de los datos anteriores que el tratamiento de los bovinos en crecimiento y de las madres con cr�as ser�a adecuado efectuarlos cuando las poblaciones sobre los bovinos excedan las 200 moscas promedio/ bovino. Este nivel aparenta ser menor para las vacas lecheras en lactancia, donde infestaciones de alrededor de 100 moscas/ vaca puede ocasionar un perjuicio econ�mico. Para implementar este tipo de estrategia es necesario realizar una estimaci�n del n�mero promedio de H. irritans sobre un grupo determinado de bovinos. Esto es relativamente sencillo de realizar pero se recomienda estimar el n�mero de moscas en al menos 20 bovinos, eligiendo los mismos al azar pues existe la tendencia de realizar la estimaci�n sobre los vacunos m�s parasitados, obteniendo en consecuencia una estimaci�n exagerada de la poblaci�n promedio de moscas.

Otra alternativa para la regi�n central de la Argentina es utilizar el conocimiento acerca de la distribuci�n estacional que indica la presencia de un pico de infestaci�n en noviembre -diciembre y otro en marzo - abril. Se considera que el control de estos picos de infestaci�n deber�a anular una parte importante de los efectos delet�reos de la "mosca de los cuernos".

La alternativa m�s dif�cil es evitar el da�o a los cueros, especialmente porque el productor no obtiene un r�dito por la calidad de los mismos. Posiblemente el uso de caravanas con �rgano-fosforados colocadas 3 � 4 meses previo a la faena pueda ser de utilidad para disminuir esas p�rdidas y el productor pueda obtener un beneficio de ello si la etapa final de preparaci�n de los bovinos coincide con la temporada de abundancia de H. irritans.

Meds.Vets. , , y Mar�a Volpogni (UNL)

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